Las lluvias torrenciales y el deshielo han activado la alerta máxima en el pirineo. Los ríos han bajado con tanta fuerza y con un caudal tan intenso, que han arrasado todo cuanto han encontrado a su paso. Los desbordamientos han arrastrado puentes, casas, carreteras, tendidos eléctricos… Nunca se había vivido una situación semejante en esta época del año. Quizás incluso en ninguna otra estación del año.
En el Valle de Arán y en Benasque se han evacuado cientos de personas. Miles de abonados se han quedado sin suministro eléctrico. Los pantanos se han visto obligados a liberar agua, hay carreteras cortadas al tráfico, riesgo de desprendimientos, y zonas completamente anegadas.
Aproximadamente unas 700 personas han sido evacuadas en el Pirineo de Lérida y Huesca. Al mismo tiempo, unos 1.400 alumnos se han quedado sin clase.
En Pont d´Arròsha, la fuerza del agua del río Garona ha arrancado un depósito de gas licuado de 4.000 litros de capacidad que se encontraba soterrado y lo ha arrastrado río abajo hasta quedar bloqueado debajo de un puente.
Según han indicado desde el Servicio Meteorológico de Cataluña, en Vielha se han acumulado 112 litros en las últimas 24 horas.
En Benasque (Huesca), se han desalojado cerca de 300 personas por el desbordamiento del río Ésera. Fuentes municipales de Benasque han informado que el río ha arrastrado la parte trasera de un edificio de tres plantas, una caseta de cazadores y parte de un parque infantil.
Afortunadamente, las previsiones meteorológicas parecen indicar que la situación amainará durante las próximas horas y la UME tiene previsto llegar hoy a la zona a primera hora, después de encontrarse en Castejón de Sos, donde se encuentra ubicado el puesto de mando del operativo.
Fuente: Alerta Tierra.
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